domingo, 19 de septiembre de 2010

Becarios, prácticas, huelgas y populismo barato.

Se dice por ahí que, curiosamente, caso que alguno de nuestros políticos -con indiferencia del pelaje, orientación, afinidad o vergüenza torera- tuviera la intención de hacer huelga en la jornada del día 29 de Septiembre (y habría mucho que hablar de esa convocatoria) no se les podría descontar el día de trabajo de la nómina, dado que no hay contrato laboral de ningún tipo.

Brillante.

Acaban de demostrar una teoria conspiranoica que me bailaba ante los ojos hace tiempo: Nuestros políticos -vease pasaje anterior para especificaciones- pueden ser hereditarios -busquen en hemerotecas desde el siglo XIX en adelante, valientes; y como poco- pero no son PROFESIONALES. Son becarios sin contrato como muchos hemos sido.

Eso explicaría el porqué de las derivas permanentes, la encuestacracia (definese como aquella estructura de poder que reajusta absolutamente su forma, que no su fondo el cual es indeformable, en función de la última encuesta publicada sobre cualquier tema. Un cruce bastardo entre un Shoggoth y un paramecio hipertrofiado, vaya) y el ytumasismo, por todos conocido y admirado.

Se supone que la no-profesionalización de los políticos parte de conseguir que no se gesten dinastías... Parece que no funciona. Quizá si se revisara lo de las listas cerradas... Vaaale, no he dicho nada, señores de negro, no me cierren el Blog, que lo mareo muy poco y lo leen menos,

Lo malo es que los que igual, con esfuerzo de buena fé y necesidad de esperanza se pudieran calificar de profesionales apuntan maneras de revanchismo o/y de tecnocratas; y puestos a una tecnocracia, igual sería mejor que nos mandara un ordenador -de los que tenemos ahora, no tipo Matrix que les veo venir el chiste.-; al menos siempre quedaría la posibilidad de desenchufarlo
sin sangre.


PS: ¿Les afectará, como becarios, el recorte en investigación?

PSS: Y Astúries sigue, y sigue. Y el poder da alas, pero la dinamita más...

No hay comentarios: